jueves, 1 de diciembre de 2011

La canción definitiva

Van a llamarme. Es probable que lo hagan antes del medio día, que es cuando trabajan muchos de los que no soportaron la espera. Con lo cual no contestaré, porque yo también tengo derecho a marcarme mis tiempos. Me encontrarán reubicándome, echándole un pulso al síndrome de abstinencia en mi cama de 1’20 con somier de 90. Miraré dos veces el teléfono, entre las cuales me frotaré los ojos. Pensaré si devolver la llamada y pincharé el directo en el Victoria Eugenia del maestro de La Isla. Y me encenderé lo que sobró con un mechero ajeno que me habré apropiado en un absurdo alarde de cleptomanía involuntaria. Después de haber meado y lamentado las ojeras frente al espejo, pensaré en todo lo negativo, le haré participe al que pasó a ser gallo de pelea, y me haré otro para fumármelo “durante” si es que al final me decido a devolverla. Pensaré en Copenhague y en los cantos de sirena, en mi viejo y su orquesta de verbena. En la parte irrazonable,  que es la que vale la pena. En algún momento toseré y cambiaré de disco después de auto subestimarme por activa y por pasiva. Y pensaré en los charcos que fingen ser océanos y en mis posibilidades, las que hacen que me cerciore a diario de lo importante de la duda y su doctrina. Recorreré la casa 3 veces y media por minuto y me plantearé el reto de recordar en qué cenicero solté por última vez algo que era mío. Y agarraré el teléfono. Y llamaré y colgaré antes del primer tono, un par de veces al menos. Y dejaré pasar un rato. Y me lo volveré a pensar. Y después de escribir mentalmente un guión ficticio consciente de que no servirá para nada, quizás acabe llamándoles. Es probable.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Tú no.

Exigen competencia, cuestionan la cadencia y no cuantifican la inocencia, solo premian la presencia y la incoherencia. Tú no.

Redundan para argumentarse, inundan para intercalarse, y al interpretarse, se quedan sin palabras. Tú no.

Cuando pregunto esquivan y hacen la certeza relativa. Si me disculpo se altivan, pero no saben guardar medida. Tú no.

Encuentran su lugar en otro lado, mostrándose distantes al pecado y acaban arrastrándose a lo invertebrado. Tú no.

Siguen la ruta, aguantan si se precia una disputa y cuando menos procede, adrede, la estrategia más astuta comete una falta leve. Tú no.

Mienten más que hablan cuando en lugar de mentir se sinceran. Tú no.

De lejos vigilan, premeditan y aniquilan, mientras a mi las ganas se me adormilan y se me acaban las pilas. Tú no.

Porque las sobras son parte del plato, y aunque te salga este trámite barato, de aquí a un rato no habrá quien aguante un par de hielos sin acariciar el suelo, sin imaginar tu pelo, sin menospreciar un trato.


Hay juicios, hay vicios y hay quien me saca de quicio. Tú no.
Hay telones, funciones e interpretaciones. Hay actrices que se saltan los guiones. Tú no.
Hay  satírica que peca de ser constante, retórica ilusionante y siempre un “nada es bastante”.

He utilizado tu nombre en vano santificando mis fiestas,
pero no rocé otra mano con lo que eso cuesta.

Ninguna me ha tumbado entero, ni ha incentivado firmarle al clero.
Ninguna ha conseguido saber lo que quiero.

Tú tampoco.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Con el tiempo


Me gusta ver los trozos de carreteras antiguas cuando circulo por nuevos trazados asfaltados en los tramos de montaña.
Hace unos días, viajando de retirada por Los Picos de Europa y parte del norte con mi compadre Pollo, una en concreto me llamó la atención por encima de las demás y era la carretera que desaparecía adentrándose en río Esla, que debía conducir al antiguo pueblo de Riaño, enterrado por el embalse. Uno, que tiende imaginar con frecuencia, visualiza una representación física en aquella imagen que escenificaba una gran parte de las últimas sensaciones vividas. Sonaba -Who Can See It- de George Harrison.
Lo más interesante y atractivo del viaje era la ausencia de cualquier tipo de planificación, a excepción de alguna noción sobre el destino. Dijimos: “nos vamos al norte”. Y eso hicimos.
Pero este viaje no va a tener crónica, que al masculino acaba resultando crónico, como el recuerdo de estos días de compartir mierdas, experiencias, reflexiones y el –Misterioso Asesinato en Manhattan- de Woody Allen, en el mismo cuarto, a oscuras, pero respetándonos como dos maricones reprimidos que somos jaja. Estábamos convencidos que lo pensaban en todos los hostales en los que estuvimos. Yo creo que la señora de la pensión “La Argentina” en Gijón, a la que yo esperaba con un atractivo acento de Avellaneda y no debía  haber nacido mas allá de Cangas, estaba convencida de ello. Tenía una expresión muy “Hitchcock”.
Pero ya digo que hoy no voy a hacer crónica del viaje. Hoy solo escribía para compartir parte de algo que me he encontrado haciendo zapping hace un rato. Es parte de una reflexión que ha leído Jesús Quintero en su programa –El Loco Soy Yo-. Era preciosa entera, pero solo he encontrado este pequeño fragmento en internet. Me parecía apropiado. Ahí lo dejo.

“Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te darás cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo uno aprende...”

jueves, 13 de octubre de 2011

De Oro y Marfil


¿Cuanto de lejos están los límites que te marcas?
 La distancia es relativa hasta cuando mides con criterio. No se cuanto está de lejos, ni el qué, ni el por qué, ni el “de qué manera”…sé que a veces premedito, establezco o estipulo, pero me arrepiento al rato.
Madurar no maduraré nunca, aunque por muy “jipi” que uno se flipe sintiéndose esto suene a serenata de dos acordes. Es divertido auto-vacilarse y auto-convencerse, y es recreativo automatizarse, pero colega, a mi no me acaba llenando.
Vivo gracias a algunas cosas que para otros son un problema para seguir viviendo. Como más mierda que los mares de trigo de la moraña y bebo alegrías como las que cantaba Camarón, aunque suene fácil, que lo es, pero juégatela tú.
Echar de menos y echar de más. Y preguntarse cómo se asimila lo que hay entre medias.
Se pacta el viaje y se aborda el barco. De polizón también es divertido, pero estamos en el siglo XXI, los maletillas murieron antes que franco y los limpiabotas ahora curran de vende motos en ferias ambulantes.
La postura impacta. La textura intacta de la sensación de cosecha, la reserva de lo que araña por dentro, la emoción que hace que cobre sentido, aunque sentido siga sin tener nómina, sin tener donde caerse muerto.
El viaje a ninguna parte, el tiempo que dura en femenino y es duro en mi género. Hacer de la obsesión un trámite, fingiendo que mientes cuando tratas de decir la verdad. Vivir otras vidas, catalogar como cruel un sentimiento, impresionar a un jeque con dinero…decir estupideces que suenan rimbombantes, tirar de onomatopeyas si no tienes huevos a decir palabras…love suena de puta madre, pero ten cojones a decir amor. El funky  mola. El Rock&Roll mola. El Soul mola. Pero el flamenco también. Y el bolero también. Y la ranchera también. Y el tango también…y tu chica respirando mientras la escuchas dormir, porque suena…
La fatiga del cantaor, el decreto de Machado proclamando el manifiesto del canto a lo que se pierde. El saltarse las normas, duvales o escritas, a derechas, a izquierdas o a  “Rosas Diez’s”…(que me he encontrado un tipo esta noche que decía ser concejal de no se que de economía por UPyD…con un pedo de Guinnes y con cara de haber envidiado a Amy de fiesta en más de una ocasión. Yo creo que era un gran tipo, pero él no lo sabía).
Esta semana he vivido algunas cosas mágicas. Hablaba con Jesús Redondo sobre las canciones que hizo con Enrique…sobre lo que ha compuesto después y ha sentido que solo él podría haberlo completado…y flipas. Me contaba emocionado lo que había sentido horas atrás en una entrevista por la radio cuando les saludó Miguel Rios en directo….y como vivió un Rock&Rios allá por el 80 como público, todo esto fumando sin compartir, minutos antes de que salieramos a telonearles en el bolo de Ávila.
Esto es lo que premia. El placer de saborear el viaje y escribirlo colocado y pernoctando. Y ser consciente de ello. Y no dejarse manipular, ni mal-impulsar. Y no menospreciar la causa ni el objetivo, si lo hubiera o hubiese.
Gallardón parece un Fraggle, que se me acaba de venir a la cabeza.
Lo posteo por si mañana me arrepiento, con sus faltas y sus compresas.
Arsa!

martes, 26 de julio de 2011

Por fin, podemos hablar de "EL DISCO"!

Hoy si me apetece contar como va creciendo el proyecto del disquito, pero centrándolo fundamentalmente en la parte que más me importa, que es la musical. El resto, para cuando sea momento de hablar de algo que no sea música.
Yo no sé lo que será para el resto de gente que se dedica a esto, currar en su primer disco. Para mi está siendo toda una experiencia reveladora, de esas que le hacen a uno cerciorarse de no haberse equivocado al tomar la decisión ( aunque en realidad nunca ha existido ese momento) de haber echado el resto en esta paranoia.
Estos días hemos estado trabajando en las estructuras de los temas, con Toni, Keko, Basi, y la inestimable ayuda del asistente más polifacético de la historia,  el superhéroe  David Pollo, advirtiendo los distintos enfoques que tienen, en esas primeras impresiones grabadas antes de montar el set con toda la banda. Va a ser un disco de CANCIONES, aunque eso para los que me conocéis tampoco es ninguna sorpresa. Hago canciones porque es lo que me gusta escuchar. El palo es lo de menos. Lo más bonito e interesante es la cantidad de colores que están surgiendo en una lista de canciones que en una primera impresión, difieren bastante entre si, pero que acaban queriendo comunicar lo mismo. Supongo que todo gira muy entorno  al jazz, al blues, al rock, en un entorno experimental, y a su vez, paradójicamente clásico. Pero hay una cantidad infinita de influencias, y eso es algo que me preocupaba bastante que respetáramos huyendo un poco de conceptualizar el asunto, ya que creo que es un error censurar la creatividad en favor de etiquetar algo. Aunque todo se volverá a colorear cuando empecemos a currar con la banda entera. No tenemos a nadie que nos condicione, tenemos la posibilidad de hacer el disco que nos apetece, como nos apetece y con quien nos apetece. Por ello me siento un privilegiado.
Valoro muy por encima de todo la conexión que existe entre todo el equipo. Es algo maravilloso.
Esta tarde, en la última sesión hablábamos de un tema que a mi no me encajaba mucho dentro de la movida, pero que de algún modo, tampoco me parecía oportuno dejarlo fuera: De repente, tras proponerles llevárnoslo a un terreno más swing, más Brian Setzer, el tema ha reventado con un pianito del maestro Martí y una base Rockabilly de mi tío Jurado y de repente se ha colocado como uno de los fundamentales de la lista. Solo hemos mirado la entrada del tema y nos lo hemos grabado improvisando y sintiéndolo todos, los 5 que estábamos.. Ha sido una experiencia mágica. El tema es una idea que tenía y que terminé junto a mi colega Pachi “Alis”, grabando unas cositas hace ya casi 3 años. No voy a decir el nombre del tema,  que la incertidumbre también mola. El caso es que éste pide una sección “GlennMilleriana” de vientos, y por lo que pinta, no será el único. Soy un loco de las secciones de vientos. El Toni se ríe del tema, “los aires” me dice, pero estoy convencido que el cabrón en el fondo lo ve igual de claro que yo.
La próxima semana la pasaremos encerrados in Keking Flash House, o lo que debe ser lo mismo, “DeGarito 109”, y montaremos un set acústico ya con el resto de la banda: Billy y Sefo, para empezar a grabar sesiones tocando todos en directo. También se empezará a rodar el Making Of…joder, como mola decir esto! jaja.
Y por lo demás nada, yo sigo tratando de terminar canciones, tragándome una cantidad importante de conciertos, algunos muy buenos, otros muy “no buenos”, y buscándole un poco el equilibrio a todas las emociones que van surgiendo en torno a todos los puntos importantes.
“Vetusteando” con “Los días raros” de “Amy”, finiquito chusta y os mando un fuerte abrazo por querer compartir esto conmigo.

martes, 12 de julio de 2011

The Rescue Blues

Son demasiados los consejos y las advertencias de gente que cree saber la teoría vital. Demasiadas toallas atadas a la mano a la desesperada. Son demasiados los bajones, los subidones y la longitud de recorrido de la autoestima, de positivo a negativo. Son demasiadas las decisiones, los aciertos y los errores, la escuela sin diplomas físicos pero con gratificaciones selladas a fuego en el pecho. Supongo que algo parecido a eso es el rock&roll.
Pienso en las rutas migratorias que nos hacen partir mediante sensaciones, en el saco roto de canciones que está pidiendo a gritos un becario. Hoy he tocado una Gretsch del 69. Como dice Páez “las cosas siempre suceden, las más hermosas son sin querer…”. Tengo la sensación de estar viviendo algo grande, algo que no es más que el punto de partida de otro algo aun más grande. Tratando la grandeza como un asunto desorbitadamente relativo.
Podría hacer un post inmenso hablando de los motivos que han provocado el parón del blog, o explicando más concretamente todo en lo que estamos metidos en este momento, pero hoy no es el día. Hoy estoy contento porque he vuelto a sonreir de verdad y me parecía oportuno plasmarlo, pero en vez de tirar de canción ya que me duelen los dedos de tanta y maravillosa Martin&Co, he preferido postearlo, porque así se hacen las cosas en mi familia, y así me enseñaron a que las hiciera yo.

Jorge.

lunes, 9 de mayo de 2011

Mi vida es esa canción...

La pureza de la canción, eso es lo que me interesa. La intensidad y el dramatismo en todas sus fases. El veredicto perfecto de los momentos indigeribles. La impulsividad visceral instantánea. Las letras en pelotas, las que se cantan con algo en la garganta, ya bien sean uñas o terciopelo…Temblar, saltar, parar, gritar, llorar, soñar, pensar...sentir.
No creo que exista ningún crítico que pueda cuestionar eso con parámetros técnicos. No hay parámetros cuando se trata de las emociones.
Me paso la vida hablando de canciones.
Yo no recuerdo una mañana en la que me levantara y dijera, “quiero dedicar el resto de mi vida a hacer canciones”. De repente empiezas a asimilar lo que a lo largo de tu vida ha sido algo que te acompañaba sin más, de una manera casi obsesiva, como una necesidad vital. Aquel reto infantil de hacer una canción a veces me supera cuando pienso en los motivos. Es lo que más me intriga de mi mismo, aun no los he encontrado.
Un día te das cuenta que hay gente que siente como tú, que habla en idiomas que entiendes a la perfección cuando el conjunto de letra y música te taladra las entrañas.
Hablo de esa gente que ha conseguido formar parte de la vida de otra gente, aportando cosas de las que nunca serán conscientes.
Muy por encima de ser músico soy amante de la música y las canciones. Los que amamos esto, necesitamos de algún modo agradecer a toda esa gente lo que ha significado para nosotros…es una sensación muy estúpida porque en realidad más que probablemente nunca podamos hacerlo con la precisión que nos gustaría.
Como dice Serrat “de vez en cuando la vida” nos regala momentos como el que me ha regalado a mi el jueves. No pude conocer a Antonio en persona, pero he tenido la suerte de estar cerca de gente que era muy importante para él, y ya solo eso es un regalo inmenso.Voy a poder agradecérselo a mi humilde manera, cantando dos canciones suyas en el homenaje que le rinden sus amigos… y con esto, creo que después de todo lo dicho antes, sobra que babosee más sobre el tema.
Me siento la persona más afortunada del mundo.

Jorge.

lunes, 2 de mayo de 2011

¿Tú qué eres? "Yo soy músico, tío..."

No me gusta que me pregunten ¿a qué te dedicas?, prefiero lo de ¿tú qué eres?. Como le contesté al civil que me cacheó después del bolo “yo soy músico, tío” y vengo de hacer el mejor concierto de mi vida.
Prometí el post y aquí estoy, disfrutando como nunca de una resaca que sabe a premio.
No voy a hablar de lo putas que las pasé la noche de antes cuando me sacaron de la cama a las 4 de la mañana diciéndome que no había equipo para tocar. Un domingo, puente, día de la madre…después de mucha pelea hubo equipo y tengo cosas bastante más grandes de las que hablar.

Ya en la comida se percibía un rollo y una energía de esas que le hacen a uno tener la seguridad de que nada puede salir mal. Estar rodeado de este tipo de gente es una puta doctrina constante.
La prueba de sonido, la llegada de Willy y su séquito, el Flaco, Champanier y Pepito Curioni, mi ducha de agua fría y la sala empezando a tomar cuerpo…yo nunca había vivido algo así en Ávila.
Salieron el Flaco y los argentinos a abrir el bolo y pusieron la sala patas arriba…la gente se lo estaba pasando de puta madre y yo estaba viendo a mis compañeros disfrutar en el escenario mientras no podía parar de moverme.
Cuando terminaron llegó nuestro turno…salió la banda (yo tardé unos segundos más apurando la birra) cuando iba a salir les miré, ví a Toni con las Ray-ban y pensé “que Dios nos pille confesaos…”
Jaque Mate para empezar (qué paradoja), después Lunes, Las otras…mientras se empezaba a contagiar la actitud, la peña disfrutaba y a mi eso me pone infinitamente duro…y crecía y las caras lo decían todo y la banda sonaba como un tiro y mi voz respondía y se me salía el corazón por la boca y seguía creciendo y sonó “A medio camino”, presentando mis respetos al maestro Vega, mi actitud temeraria, cantando eso con su banda detrás…(será el tema que haré en el concierto aniversario, todo un privilegio) y me despido con “Tocado y hundido”, dejando a la banda en el escenario…no estaba preparado, pero con esta gente lo mejor es no preparar nada…y creo que de aquí al final del concierto, he vivido uno de los momentos más felices de mi vida…nos hacemos de rogar, pero salimos (evidentemente). Y empiezo con “Miedo”…algún acorde y dejo de tocar…solo canto…y de repente empiezo a sentir que “Miedo” suena a lo que yo escuchaba el día que la compuse…como decía Mr. Black, creo que nunca sonó tan grande y tan auténtica…y la gente nos sube a las nubes, qué maravilla….mentiría si digo que “La suela del zapato” no es una de mis favoritas…ayer fue la guinda perfecta a este pastel que no sonó a pastel y si lo hizo, me preocupa mas bien poco…no se si hacemos rock, o pop, ni somos indies ni nada de esto …hacemos CANCIONES y la gente nos entiende…qué más se puede pedir?

Volveremos a repetirlo en Costello el 24 de mayo, mientras yo estaré en el Búho Real este domingo 8 tocando solo, el 12 en el II aniversario de la muerte de Antonio Vega en Clamores y el 19 de invitado en el juicio final con la Greenwich Village Band cantando un clásico de Tom Petty en la sala Galileo Galilei.

Me despido dando las gracias a todos los que hicieron posible de alguna manera que anoche pasara lo que pasó…a Alfon Guio, a Manu, a Beni, a Alexis, a Willy, a Imarú, a la morena de mi copla, a Ernesto, a Carlitos Galán, a Rubén Black, a Safa, a Luna, a Virgil, a Borjita, a Paul, a Nuno, a Nacho y Cris McCartney, a Pepe, a Marcelo, a David, al magnífico y brillante Villegas, a mi maestro el Sr. Martí, al presidente del Rock&Roll Toni Jurado, a mi hermano el filósofo Santiago y sobre todo al culpable de que anoche pasara lo que pasó, más que yo y que cualquiera de los que dimos la cara, mi compadre del alma David “Pollo”(gracias por se uno de los grandes).

Dime algo bonito…terciopelo!

Arsa!

jueves, 28 de abril de 2011

la semana eléctrica (dia dos)

El martes (dia dos de la semana eléctrica) fue un día mu laaaargo. El Marazu no daba un duro porque yo llegara a la hora acordada pero me levanté como si pudiera alterar las leyes del destino llegando puntual. Qué iluso! (si ni siquiera Edipo, que era un tío con visión de la jugada, contactos, iniciativa y arrestos suficientes... en fin, que yo no estoy  para sacarme los ojos, y menos en abrilsoleadocasimayo con la que está callendo). Ahí estoy yo a las 8:30 am, con una cara de hinchada de sueño que no puedo con ella, al volante... que Dios nos asista!

Lo dicho, yo iba con tiempo pero salí de Salamanca y pasé por Peñaranda, y en Peñaranda uno sabe cómo empieza pero no como acaba así que la cosa se estiró... ¡que son las 10am! (ya tenía que estar en Ávila). Si el Mal ya está hecho voy a pasarme por la agencia de Lina (ya os la presentó Marazu) y le pago lo que le debemos todavía del día del Gatuperio (ver post más abajo, hotel dulce hotel) y así ya le doy un regalito que fue su cumple y luego lo pierdo o lo rompo o el Marazu se lía un cigarro y me lo abrasa. Aquí teneis a Lina con su regalo para que conste que yo me gasto el dinero en hacer feliz a la gente mamá (desprendido que es uno), lo de las cervezas son daños colaterales que tienen la misma finalidad (la sonrisa es forzada, la cara de sueño no).

En fin, que llego con la hora de retraso tácitamente pactada y me llevo al susodicho a Madrid. Ah, vamos a por la guitarra eléctrica (que todo hay que decirlo, coñe). Me toca esperar, así que me meto en el bar de al lado en el que el camarero ya nos ha dejado de mirar raro porque pagamos los cafeses religiosamente (esta vez, Marazu innova con un batido de chocolate y un pincho de chorizo frito... lo de este tío con la comida no tiene nombre). Cogemos el coche. Sorprendentemente no vamos escuchando música porque vamos rajando sin parar (yo me he dado cuenta que a la altura del Espinar ya voy afónico siempre que este tío va de copiloto)... una vez solventados los temas de la última semana empezamos a hablar de música y nos damos cuenta de que no suena nada, pues play. Llegamos al peaje, polícía, y como siempre Jorge me dice: nos van a parar... y luego nunca nos paran (porque yo compenso la carga de "sospechosos habituales", y dudan). Pues esta vez sí que nos paran, dos para dos, a mi me toca el feo, a Jorge el menos feo, y cuando yo ya lo tengo todo liquidado, me meto en el coche y observo como al Marazu casi le falta cambiarse el facebook con el colega de verde (ver para creer, again).



Llegamos a Madrid, aparcamos siempre cerca de la Gran Vía (coña que tiene uno) y nos vamos a Bosco con la hora justa, cierran en media hora. Venga venga, dame una guitarra que me voy... ay ay ay, me la quitan de las maaaanos, toma esta, toma esta otra, pues que fea, joder pareces una niña de esas que viene a por una guitarra rosa, es que estamos como locas tio, ah. Ya, es ésta. Pues vamos a cerrar. Te la envuelvo para regalo? No, ya me la llevo puesta.




Comemos en Madrid y de vuelta que hay cosas que hacer (15h): pasar las letras y los acordes a Billy, hablar con los técnicos del domingo, empezar a mirar sonidos para la guitarra que llevo colgada, ir a buscar el ampli para el bolo, mandarle a Willy la nota de prensa, y otra serie de cosas que podríamos denominar "varios". Dejo al Marazu en Ávila, yo acabo el día en Salamanca. Llueve, pero a quién le importa? Le presenté a mi madre la guitarra cuando pasé por Peñaranda y exclamó: ¡Qué bonita es hijo! (os juro que es la primera vez que se lo oigo de una rubia, me hizo ilusión).

miércoles, 27 de abril de 2011

No estamos locos, que sabemos lo que queremos. (introducciones eléctricas a falta de diarios)

Yo no veo más que florecillas por todos los sitios donde miro. Tengo la sensación de estar viviendo en aquel San Francisco de los 60, donde todo el mundo utópico abogaba por vivir y dejar vivir a los demás, haciendo de la vida un lugar maravilloso. It's easy if you try, que decía Lennon. No tenemos nada, por eso mola tanto.
Todo va rodando sin prisa, con la calma del relojero que paradójicamente no teme la idea de tomarse todo el tiempo del mundo para afinar su pieza.
Estoy rodeado de gente increíble que pelea conmigo, aconsejándome, escuchándome, advirtiéndome…es un privilegio contar con un equipo humano de esta clase. Hoy me apetecía hablar de ellos ya que el filósofo faltó a su promesa de hacer un diario eléctrico de toda la semana hasta llegar al concierto.
Últimamente no paro maquinar estupideces interesantes con mi compadre David “Pollo”(road manager, backliner, secretaria, astronauta, ministro de asuntos interiores, etc…) del cual sigo diciendo que un “medio” delante del mote le quedaría bastante más rock’n’roll. El tipo es un escalador de la vida, pero de los sanos, de esos que suben los ochomiles a pleno pulmón sin bombonas de oxígeno. Él piensa algo, se hace un croquis en 3 minutos y a la hora es el puto jefe del asunto. Por el momento no le he notado signos de vocación golpista, aunque probablemente algún día será uno de esos tipos que salen en las enciclopedias.
De igual forma tengo la suerte de contar con Basi, que sin ninguna duda es de los tipos más honrados que me he cruzado yo por la vida. A él se le llena la boca cuando habla
de “el jefe” Vega, y a mi se me llena el alma escuchándole hablar a él…no solo cuento
con el respaldo de un músico sublime, o una persona intachable, es esa capacidad de
obviar la misma vida y ser fiel a si mismo con una manera de entenderla que a mi, personalmente, me parece admirable.
El filósofo es un caso aparte…si hago balance de todo el tiempo que llevo metido en esto (que ya son unos cuantos años), me doy cuenta que este ser reservado, daltónico y con triple personalidad ha estado en prácticamente todas mis etapas, desde el principio.
Juan vive un par de nubes más allá de la mía y es de las pocas personas con las que puedo hablar de absolutamente todas las cosas que se me pasen por la cabeza. Es una enciclopedia de la vida y de la música, y no hay conversación en la que no aprenda algo de él. Te dedico esta noche el Impossible Germany, hermano….
Por otro lado están Rubén Black y su www.trapseia.com , que podría ser perfectamente la casita pija de la sierra de “Las rutas migratorias”, o Willy con su “Prisa mata” y sus radios antiguas, o Paul González con su “te tengo que enseñar un tema…”, o “Lina, la chica de la oficina” , o “la chica milka” pasándome discos que nunca escucho, la Silván y su capacidad de dilatar autoestimas, Nuno, Javi y los chicos del Gotelé que me dejan tocar la batera con ellos, o Toni “el hombre más potente de Algeciras” con su “horhe, tu tranquilo tío, que va’a shoná de puta madre”, o el mágico Villegas que me dice “¿el batera va a ser Toni no? Pues entonces va a sonar de la ostia…”. Mis viejos y lo que tienen que aguantar, mi hermana que es la persona con el corazón más grande de la tierra, “la señora Boop” y sus lamidas faciales de buenos días (vamos a pensar con criterio)…

En fin, que nada puede salir mal cuando se le pone tanto amor a algo, que no estamos locos, que sabemos lo que queremos y no vamos a descansar hasta conseguirlo, aunque se nos vaya la vida en ello.

El domingo bolo, el primero con banda de esta nueva etapa y me muero de ganas por estar ahí defendiendo lo nuestro con toda esta familia…prometo un post exponiendo impresiones en primera persona…

Besazos lascivos, paz, amor y si, soy madridista, pero yo creo que lo de Pepe fue roja.

Arsa!

lunes, 25 de abril de 2011

La semana eléctrica (dia uno)

Últimamente no sólo los domingos de resaca son bastante tolerables -incluso disfrutables compartiendo películas, música y lecturas vía twitter-, también los lunes vienen cargados de buenas intenciones y eso ya empieza a ser preocupante. Mujeres al margen Jorge y yo no hacemos otra cosa que hablar de música y es que la cosa no está para menos. Esta semana abrimos “la gira” de la 501 con el primer concierto eléctrico desde Bipolaire (aka d.B.), y no podía ser en otro sitio que en la ciudad amurallada; porque, nadie es profeta en su tierra pero nosotros no tenemos nada que vaticinar, sólo hace falta echar un vistazo a la cuadrilla que traemos y preguntar: tu vas, ¿Que no?
Todo esto empezó mientras conducía de vuelta a casa después del bolo en acústico con Alfa (Le Punk) en el Gatuperio. A Jorge se le ocurren cosas, demasiado a menudo, y empezó a susurrarme a gritos (Jorge susurra a gritos, lo hace, no me preguntes cómo) que si lo veía, que si le apoyaba, que quería montar una banda y volver a “bailar” en el escenario como en los videos que hay distribuidos en youtube (ver para creer). Yo, como siempre, le digo que sí (será la primavera, será el carácter… paso, que me lío). Así que pim-pam-pum-tomalacasitos y al lío: llamadas, que sí, que no, que ahora voy, que qué me pongo, que ahora el que iba ya no va, que estoy desesperao, que estoy enamorao de la vida, que mira que al final Basilio (we love u yeah yeah yeah) dice que igual Billy, que Billy que Tony, que estamos como locas, que hoy es lunes y no tenemos guitarra eléctrica y esto es en eléctrico… que mañana nos vamos a Madrid.

jueves, 14 de abril de 2011

Estados de ánimo vol.I

Estamos como locas. La primavera nos ha metido en la cabeza de unas adolescentes a las que todos los tíos les dicen que sí, y eso mola, y enloquece, pero mola, jo-tia-Vane-que-te-digo-que-mola. Nos hacemos llamadas desconcertantes para cualquier varón heterosexual con barba de dos días, ray-ban wayfarer y testosterona mal administrada, v.gr.:

Recibo un whatsapp de Jorge: ‘Tony es nuestro’.

Inmediantamente busco en mi agenda “Marazu” (o “Marazu black” –que se nos ha blackberryzado- o “Marazu casa” ,el chaval tiene familia) porque llevábamos días detrás de él y al final nos ha dicho que sí, y tod@s tenemos una edad para reconocernos en determinadas situaciones maniacodepresivas relacionadas con mortales en las que tu madre te pregunta ¿qué te pasa? y te dan ganas de hacer como Faemino y Cansado en el sketch de los romanos (mira mamá, que yo te quiero mucho y todo eso pero te vas a ir al verdugo y le dices, de mi parte, … que te corte la cabeza). Pues eso, “er tony”, el último de la lista –last but not least- nos dice que sí. Llamo a Jorge, babeamos, y nos contamos dos veces, el uno al otro, para oír desde fuera lo que pensamos, que tenemos la banda más bonita del mundo. Lo dicho, estamos como locas.

Aquí vendría el melocotonazo de Shakira (loca, loca, loca)-que es un hit- pero para no perder el clima del blog –y evitar que el Marazu me pida explicaciones que no va a querer entender- os dejo con una canción de adolescentes enloquecidas, como nosotras.


 


 Hay pocas cosas más apetecibles que Kirsten Dunst en esta peli, he dicho.

martes, 29 de marzo de 2011

Empiezan a caer canciones...


Cuando uno hace una canción, por lo menos en mi caso, después de escucharla 50 millones de veces (aunque la grabación sea de la manera más lamentable del mundo), necesita la conexión inmediata con alguno de sus oídos externos, esos que hacen una crítica objetiva sobre la escucha sin que les tiemble el pulso lo más mínimo al escupir la impresión y destrozarme la magia del momento.
(Necesito un equipito con el que grabar mierdas urgentemente, porque me jode que se me mueran las canciones con las ganas de vivir que tienen algunas…)

En medio del lío que supone organizar todo lo que rodea al experimento de “Mayo en la 501” (próximamente…), estoy pasando por el momento más productivo de los últimos dos años en cuanto a lo que a canciones se refiere, sacando cosas de provecho casi a diario, con una atmósfera que difiere un poco de lo último que había hecho…
Acabo de estar con la última, que me parece una canción perfecta para empezar a levantar esta historia…

“todos están temblando y no hay viento que les mueva...”

Arsa!
             

miércoles, 23 de marzo de 2011

De cómo fuimos a tocar a en acústico y volvimos eléctricos

Era un hecho. Estábamos rodeados de profesionales del sexo.

El Hotel Galicia se encuentra situado en una de esas calles del centro de Madrid en las que uno parece que liga con una diferencia exponencial respecto a su promedio habitual. Por otro lado, constatamos que llevar colgada una guitarra –lejos de lo que pueda parecer- les corta el rollo. Aunque igual somos nosotros, que también. El caso es que Lina –una suerte de agencia de management- nos localiza siempre un hueco cerca de la Gran Vía, por lo que pueda pasar. De modo que nos plantamos en Madrid más expuestos de lo habitual: ni ampli, ni telecaster, ni tanto dinero en efectivo como para que la chica del peto amarillo nos respetara el tiempo suficiente. Una pena.


Todo iba según lo previsto y como acostumbramos: con algunas horas de retraso. ¿Qué toca ahora? Comer… pues dale. A Jorge sólo se le ocurren dos opciones cuando le pregunto que qué comemos, sistemáticamente: 1) Un kebab; 2) No me acuerdo.  Encima antes hacía apología del kebab, ¡un drama!  En fin, que acabamos en el McDonald’s tan bonito que hace esquina a por algo de comida sana: dos ensaladas por favor (no lo intenten en casa). Nos fuimos con hambre, cara de tontos y con ganas de pedirle un abrazo a una profesional (mira chica, vengo de pedir una ensalada en el Mac… Uy, que tu eres el de la guitarra, quita quita).

Pero ahora empieza lo bueno. Nuestra política de ensayos se podría resumir en seis palabras: a-ver-si-sacamos-un-rato. Hoy nos juramos –en el McDonald’s- que no sería así, y nos fuimos derechitos al hotel, café y tabaco para largo. El objetivo era montar las canciones que venimos tocando con dos guitarras acústicas, currarnos las voces y probar alguna de las nuevas (que ya vienen). Hemos descubierto que con dos guitarras acústicas somos felices, tanto que te dan ganas de agregar en el facebook a Ella Baila Sola, por separado (claro está). Objetivo cumplido: tenemos un repertorio mínimo pero digno, recuperamos alguna canción, empezamos a montar una nueva a dos bandas que promete, y… nos pasamos casi una hora tocando una versión del Santa Lucía. Paula nos llevo la letra impresa al bolo pero no hubo manera, otra vez será.

Respecto al Gatuperio bastantes sorpresas: la primera: Khoury, un crack. Cualquier incauto  que saliera por el centro de Madrid el viernes por la noche tuvo que oír su armónica sonando como un animal rabioso. Antes de eso, el bolo con Alfa (Le Punk) un lujo. Es un verdadero disfrute encontrarse con tipos así… van por derecho, con canciones, actitud y te abrazan para saludarte ¿qué más se puede pedir?

Bueno, lo dejo aquí que se me van los caracteres… la conversación de vuelta el sábado merece un post aparte por las implicaciones que va a traer… próximamente (501)… sonando todo el rato (ida y vuelta) el Heartbreaker de Ryan Adams.

jueves, 17 de marzo de 2011

De qué hablamos cuando hablamos de rock

Hay algunos que siempre vuelven al punto 7 del Tractatus, yo siempre vuelvo a buscar este video en Youtube: Andy Chango (absolutamente disfrutable en Radio 3, por la noche, of course).





martes, 15 de marzo de 2011

El impasse

Cuenta Keith Richards en su autobiografía que tras un bolo norteamericano con los Rolling Ike Turner accedió al backstage y encañonándolo con su revolver le sugirió que, con el debido respeto, le confesara cómo cojones afinaba su guitarra eléctrica. Ike –marido de Tina- es un santo varón que se tomaba las cosas importantes en serio (absolutamente recomendable su directo Funkier Than a Mosquito's Tweeter). Jorge hablaba en el post anterior de un Dios que, si existe, seguro que se dedica a hacer canciones. ¿Cómo afina Dios su telecaster? (Dios es de telecaster seguro) Problablemente Ike Turner ya se lo habrá preguntado pero mientras tanto todo son conjeturas…

Definitivamente estamos en el impasse… perdidos entre dos conciertos: pocos post, pocos ensayos, poca actividad… ¿Qué hacer mientras tanto? Canciones, diréis. Vamos al lío.
Existen tantas teorías como malas canciones respecto al tema de cómo se originan. Por eso, como dice Thomas Grandgnind al comienzo de Hard Times: Now, what I want is, facts (o lo que es lo mismo pero no: y ahora, hechos!!).


Nº1) Marazu me llama por teléfono y escupe lo siguiente: Filósofo, tengo un hit! Yo me alegro porque después de nuestras últimas conversaciones sé lo que quiere decir: “tengo un tema con el que, además de las emociones, se pueden mover los pies”. Le felicito, como acostumbro, con escepticismo: pásamelo. No puedo tío, ya sabes cómo grabo las cosas… ¿artesanal? No. Antes, edad de bronce (pero le adivino la cara de satisfacción).

Nº2) Para que pueda tener lugar la conversación descrita más arriba es necesario que pasen muchas cosas, o muy pocas. Lo normal es que uno se siente (se ponga de pié, en cuclillas, da igual), coja la guitarra (el piano, la armónica, idem), trate de expresar algo… y no salga nada (nada digno, que mueva, que te haga exclamar un hmmmm como Juan de Pablos en Flor de Pasión, Radio 3 –recomendable como Ike Turner). Lo habitual es que uno se eche un cigarro (), se rasque el hombro, bostece, abra otra cerveza, acabe con cara de tonto, y ahora, a currar. Supongo que el miedo a la página en blanco y esas cosas de las que hablan por ahí funcionan más o menos así.


Nº3) Pero a veces no. A veces uno es capaz de decir algo y acompañarlo con un acorde y la cosa funciona. Me explico. Neurotransmisores, musas, plagios a Bob Dylan… el caso es que la intuición de que algo está sucediendo te llega de dentro y de fuera, lo sientes y suena a que lo sientes, es Verdad. Es una sensación a la que no se le puede poner un canon, aunque se empeñen. Todo se va a la mierda… vale, ven, escucha esto. Hmmmmmmm… Venga, y ahora vámonos a la mierda con cara de tarados.

Nº4) Después llega la hora del curro, es decir, desplegar la intuición y hacer que dure. A mí me cuesta. Jorge es más disciplinado. Supongo que debe ser emocionante empezar a construir “Miedo” o “Tu fiebre” (que para mí es un melocotonazo y me lo pasaba teta tocándolo con Bipolaire, ¿a que sí Ima?). Qué si la música está en crisis, nos preguntaron en Punto Radio: joder, pues no, ¿a ti te lo parece después de escuchar “Las otras”?


 

miércoles, 2 de marzo de 2011

Tina Pucela's Street Walkin' Blues

Me preguntaba si los tipos que diseñaron los asientos de los trenes regionales son capaces de dormir después de tal obra de arte. Aunque en este caso debería darles las gracias por complicarme lo de ganarle horas al sueño.
Mientras volvía de Madrid, me llamaban más la atención las páginas de “La melancólica muerte de Chico Costra” (un préstamo de mi hermano el Flaco), que el desgaste físico que ya empezaba a acusar y que acabaría llevándome a dudar horas después si aguantaría en pie todo el concierto entero.
Son de estos días que, de alguna manera, le cambian a uno la vida.
Quedé con Juan en la radio donde nos esperaba el jefe de filas, Rubén Negro.
Rubén es uno de mis hermanos abulenses. Nos conocimos en la radio local, hace unos cuantos años, la mañana que siguió a la noche en la que compuse “Miedo”. Él me entrevistaba en su programa y yo toqué el tema en directo. Fue una conexión instantánea y absoluta.
Semanas después de esto, en una época de vendavales, un jueves nos cogimos el coche y nos plantamos en Segovia con un colega común. Nos pillamos el pedo de la historia, nos contamos todas las mierdas del mundo y nos juramos hablar en directo horas después por la radio. Él me llamaría y me preguntaría por mi música. Una vez más, cumplimos objetivos de un modo subliminalmente sublime.
Es uno de esos tipos que tienen que pasar por tu vida para que esta signifique algo.
Estuvimos de entrevista en entrevista hasta que llegó “el más flaco de todos los Perros”,
Casi nadie sabe como nos conocimos David y yo, pero creo que ese momento merece un post aparte.
Llegamos casi una hora tarde a la prueba de sonido, donde nos esperaba Carreño, uno de los capos Pucelanos. Es uno de los nuestros y creo que con eso explico bastante. Otro tipo con el que me podría tirar las horas muertas hablando de canciones. Y llegó el bolo.
Salió David a tocarse unos temitas para enseñarle al Café Teatro por donde iban los tiros de su nuevo trabajito, otro más y ya van tres.
Cuando salí del “backalmacén” vi  la sala petada, y aunque esperaba gente, uno no se acaba acostumbrando nunca a eso de que la gente venga a los bolos después de haber tocado tanto para tus viejos, el camarero y alguna chica que venía buscando explicaciones donde no las había.
Fueron rodando las canciones y nos fuimos creciendo, hasta que un tipo subió al escenario, agarró el micro mientras yo cantaba una versión de “Los Rodríguez” y soltó la perlita. No era negativa, era inapropiada. Sé que no hubo ningún tipo de mala intención en aquella acción, pero también entiendo que nadie tiene derecho a joderme un tema por tener un arrebato visceral gracias al Chivas. Yo no le cojo la agenda al comercial, ni el volante a los taxistas. Y no ha sido por falta de ganas…se trata de respetar un poco, no es tan complicado. Aun así, terminamos enteros y en pie.
Acabé con la noche antes de que acabara ella conmigo.
Me quedé en Valladolid el viernes y me volví a acercar al Café a ver a Vikxie, que tocaba esa noche. Me invitó a cantar mi canción favorita suya por sorpresa y nos acabamos partiendo en el escenario antes de bajarme para no seguir haciendo el ridículo. Sólo recordaba la última palabra de cada estrofa y no estaba mi cabeza para exprimir información.
Las charlas y las complejidades de lo real y lo irreal, de todo lo visible y lo invisible, de lo divino, de lo banal y de un dios que si existe, seguro se dedica a hacer canciones.
De Valladolid a Ávila, lo que dura un disco de Ryan Adams.

Mientras tanto...

Parece que la tourné vallisoletana nos ha dejado exhaustos, pero no. En Valladolid pasaron cosas, tantas que Jorge ha necesitado elaborar un croquis para hacerse una composición de lugar. Mientras lo desarrolla (que no tardará) os dejo con el himno total al Paseo de Zorrilla (un beso grande a tod@s)



Para que la baile Rubén (como pueda)

jueves, 24 de febrero de 2011

Pucela espera, Renfe no (pero lo sabemos)

No fue el despertador lo que me hizo sacar el brazo de debajo del edredón hace una hora (aunque yo creía que sí) sino un mensaje del Marazu desde algún rincón de la capital colgado -vayan a saber cómo- de una red social repartiendo recuerdos argentinos y madrileños, aunque el texto comenzaba así: Chicos, soy un despojo humano... (aún más). La noche bien, vaya (aunque no ha soltado prenda). El "chicos" incluye a nuestro contacto en Valladolid: Negro, Ruben Negro. Un tipo con el verbo fácil, nervioso, alto y con la extraña habilidad de hacerte sentir que has vuelto a casa aunque se este hundiendo el Titanic. En cierta medida gran parte de lo que pase hoy se lo debemos a él. Ah, bueno, también es periodista. (Veo que en cuatro post ya van apareciendo escenarios y personajes fundamentales) A lo que vamos, Jorge me pide que pille la guitarra acústica y la eléctrica por lo que pueda pasar, la cejilla y... se olvida del afinador.

(Batallita nº1) La primera noche que tocamos en Ávila estábamos muy emocionados, Jorge, Basilio y Yo. Todo preparado. La sala a reventar. Las chicas guapísimas. Los chicos atentísimos. (Y viceversa) Jorge en su guarida pre-bolo, fumando, haciendo kilómetros en un metro cuadrado... en fin. Suena Cabaret, todo muy bonito, muy para la ocasión, y avanzamos hacia el escenario, muy bien iluminado por el Pollo (ver índice, je). En eso que subimos: Basilio, Jorge, luego yo. Jorge se rasca, mira a un lado, al otro, al horizonte, al Pollo, y a mí. Yo me lo huelo pero no digo nada. Tenía que comenzar "Las otras", canción con la que empezábamos antes (donde pone una cejilla, como en muchas otras). No aparece la cejilla y Cabaret ya está por acabarse, vamos que casi sale Liza Minelli con el objeto en la boca y todo (la cejilla, digo). Un desastre! En fin, un desastre si no hubiera aparecido colocada en el pié de micro (gracias al Pollo, otra vez). Un susto!

Por eso insiste tanto en la cejilla esta mañana.

Bueno, que nos vamos a Valladolid. El ya está en camino (Renfe mediante), y yo cojo el coche blanco, el que parece que no va a doblar ni la esquina de mi barrio pero se recorre la península vacilando a los Audis. Si te gusta la radio estamos en Punto Radio Valladolid a las 12h. Si te gusta la tele, estamos en Televisión Castilla y León a las 18h. Si te gusta la música en directo, estamos en el Café Teatro de Valladolid a las 21'30.

Ya me he escuchado cinco veces el tema esta mañana en lo que escribía el post, pero no me canso (gracias Ali).

miércoles, 23 de febrero de 2011

UNO DOS TRES - F

UNO Una de las canciones que más me emocionaron el año pasado interpretadas sobre el escenario patrio (Miren Iza aparte) fue Crisis de ansiedad del Perro Flaco (aka David Negrín aka el brother del Marazu), en Costello. Ese tipo lo tocó todo en una canción: empezó con la guitarra, solo, cáustico (necesito dormir.... o hacer como que lo hago) y acabó retorciéndose sobre un piano que temblaba; parecía el Dylan del '66, mirada extraviada y pelo explotado incluido.

DOS En uno de los videos donde puede rastrearse la canción en youtube aparece interpretada junto a mi hermano Jorge Marazu en el Buho Real donde David le pregunta a Jorge:f tú, Jorge tío... que cuándo te vienes a Madrid? Mira que yo no quiero destripar nada pero hoy es 23-F y Jorge se va a Madrid en un tren que le dejará en Chamartín. Recorrerá varias líneas de metro y tratará de bajarse a tiempo en Alonso Martín… y hasta ahí puedo leer.

TRES Hoy estamos de celebración por partida triple: UNO DOS  TRES. Perro Flaco presenta esta noche en Madrid su flamante e incendiario nuevo disco que merece que le devolvamos todos los guiños que dispara. UNO DOS TRES. Yo llevo un rato escuchándolo y tengo agujetas de darle pataditas al suelo con las converse, además me siento más guapo, más joven y creo que va a ser un auténtico placer salir a tomar algo porque, aunque en mi casa hace sol, ahí fuera hace un día perfecto para beber sangría en el parque, y un ron miel a la salud del Perro que me hace sentir tan cojonudamente.

martes, 22 de febrero de 2011

Jaque mate, una introducción

Leo el post del abulense mientras me tomo el primer cafe de la mañana (la BlackBerry me sigue dando incontables satisfacciones, una más!) y pienso que somos personas antagónicas. Yo estoy aquí, en Salamanca, a las 8:30 am, en el bar que religiosamente me pone a Van Morrison cantando standards cada mañana y bebiéndome un cafe con leche que merece lo que pago por él. La liturgia de la facultad (se merece un post a parte). Mientras, presumiblemente, el Marazu llevará con suerte alguna hora de sueño después de una noche intensa juntando palabras y arañando acordes. Me admira y emociona la fuerza con que inventa y sigue su propio plan de estudios. Yo soy un fundamentalista de la mañana. Él no perdona una noche. Y, sin embargo, creo que los dos utilizariamos argumentos idénticos para convencernos de lo contrario. El caso es que esta mañana, mientras leía el post, me dí cuenta de que algo raro flotaba en el ambiente. Coooño, pero si me han sustituido el swing por las baladas pseudo country (americana, que dicen ahora), esa voz... pues sí, es inconfundible, es Tom Petty. Tom canta como quien retrocede, envolviendo las palabras como si siguiera masticando el mismo chicle que su chica le pasara a los quince años. Es delicioso. En ese momento, tras celebrar el buen criterio del gerente y perdonarle la transgresión, caí en la cuenta de que "Jaque mate" es un Tom Petty de manual. Es cierto que no le encontramos el punto al tema, pero creo que ahora podemos hacer algo con él. Ya sé que vamos sobrados de temas lentos -qué le vamos a hacer- pero yo lo echaba para atrás y lo cantaba de otra forma (luego te llamo y te cuento). En eso estaba yo pensando cuando salí a la calle y me encontré con toda esa gente que cree en las mañanas y que hoy parecía exultantemente atractiva; nos mirábamos durante unos instantes y estoy seguro de que pensábamos lo mismo: Yo también soy fan de la segunda quincena de febrero (acaba pronto y salva el catorce).


Es febrero en tus ojos otra vez, por eso, jaque mate a la reina... con el peón.


lunes, 21 de febrero de 2011

Ávila-Madrid-Valladolid-Ávila

Hace algo más de dos años que toqué por primera y última vez en el Café Teatro de Valladolid. Creo que no pasaban de las 15 personas y la incombustible fiesta de arquitectura de la capital Castellana, hizo que los colegas que vinieron a ver el bolo estuvieran algo más exaltados de lo habitual. Yo acabé como ellos, finiquitando el asunto con una canción a medio componer que había remendado con cuatro frases escritas minutos antes de empezar, en un garito con muy buen aspecto que estaba cerca del café y si no recuerdo mal se llama algo como “La Española”. Aquella canción a la que llamamos “Jaque mate” la terminé definitivamente junto a Pachi Delgado ( Alis ), meses después en su casa/estudio de Gargantilla, el mismo día que la grabamos junto a otro puñado de temas que quedaron en un cajón. Solo llegué a cantarla entera una vez, en la sala “El Savor” de Salamanca. Es una canción que me cojea por algún sitio.
Han pasado un puñado de cosas desde entonces y después de todo este tiempo vuelvo  el jueves a mi casa pucelana, acompañado por el filósofo Santiago y las teorías didácticas de mi sombra canaria: David Negrín ( Perro Flaco) que abrirá el bolo cantándose algunos temitas de su nuevo EP “Uno, dos, tres”, el que presentará justo el día de antes en “El Búho Real” de Madrid, donde yo le acompañaré a él colaborando por enésima vez en un tema suyo. Esto es un asunto peligroso, ya que el mismo jueves por la mañana tengo que estar en los estudios de Punto Radio en Valladolid, de la mano de mi compadre Rubén Negro, y las noches con el Flaco suelen hacerse bastante largas…Uno no se acostumbra nunca a eso de recogerse después de tocar, y si no que le pregunten a Raphael...
En cualquier caso, el jueves estaremos al pie del cañón en un lugar en el que siempre me han tratado de la ostia, cuando he tocado y cuando me he acercado a ver a otros compañeros, que además se presume lleno.
La ruta: Ávila-Madrid-Valladolid-Ávila.

Here we come!


No tenemos la posibilidad de llevar a cabo una gran campaña de marketing, pero si tenemos muchísimas ganas de contar todo lo que rodea a este proyecto, desde las canciones a los conciertos, pasando por las inquietudes, motivaciones, maquetas, ensayos o locuras transitorias.
Hace unos días, hablando con Juanmi Santiago, caímos en la cuenta de que sería muy bonito, no solo para la gente, si no también para nosotros mismos, poder contar toda la evolución del proyecto “Marazu” de una manera directa y en primera persona. Supongo que además de servir de fuente informativa, será una manera muy honesta de hacer entender a la gente todas las decisiones que vayamos tomando.
“Las rutas migratorias” será nuestra ventana al mundo desde la que mostraremos a todos aquellos que les apetezca saber como evoluciona un proyecto pequeñito y humilde, que no tiene otra intención que la de defender una forma de entender la música y las canciones en la que creemos y confiamos plenamente.
Vamos a ello…

Here we come!