Cuando uno hace una canción, por lo menos en mi caso, después de escucharla 50 millones de veces (aunque la grabación sea de la manera más lamentable del mundo), necesita la conexión inmediata con alguno de sus oídos externos, esos que hacen una crítica objetiva sobre la escucha sin que les tiemble el pulso lo más mínimo al escupir la impresión y destrozarme la magia del momento.
(Necesito un equipito con el que grabar mierdas urgentemente, porque me jode que se me mueran las canciones con las ganas de vivir que tienen algunas…)
En medio del lío que supone organizar todo lo que rodea al experimento de “Mayo en la 501” (próximamente…), estoy pasando por el momento más productivo de los últimos dos años en cuanto a lo que a canciones se refiere, sacando cosas de provecho casi a diario, con una atmósfera que difiere un poco de lo último que había hecho…
Acabo de estar con la última, que me parece una canción perfecta para empezar a levantar esta historia…
“todos están temblando y no hay viento que les mueva...”
Arsa!
Son grandes noticias fenómeno!! Estoy deseando ver esas noticias sobre Mayo en la 501. Voy preparando el petate
ResponderEliminarOtra cosa...aunque generalmente se os distingue...no estaría de más que al final firmarias de algún modo: Kid Chocolate, el Filósofo...para saber cuando es Jorge y cuando Juanmi. Aunque también es divertido distinguiros.
Dale duro a esas grabaciones, pirata en llano de las anchas castillas
jeje, yo creo que está bastante claro...juan escribe con la fluidez que vuelan las golondrinas en mayo y yo lo hago por inercia y muy a trompicones, como vuelan las moscas sucias.
ResponderEliminarMe gusta cuando vuelas porque estás como ausente.
ResponderEliminarPajarraco...