martes, 15 de marzo de 2011

El impasse

Cuenta Keith Richards en su autobiografía que tras un bolo norteamericano con los Rolling Ike Turner accedió al backstage y encañonándolo con su revolver le sugirió que, con el debido respeto, le confesara cómo cojones afinaba su guitarra eléctrica. Ike –marido de Tina- es un santo varón que se tomaba las cosas importantes en serio (absolutamente recomendable su directo Funkier Than a Mosquito's Tweeter). Jorge hablaba en el post anterior de un Dios que, si existe, seguro que se dedica a hacer canciones. ¿Cómo afina Dios su telecaster? (Dios es de telecaster seguro) Problablemente Ike Turner ya se lo habrá preguntado pero mientras tanto todo son conjeturas…

Definitivamente estamos en el impasse… perdidos entre dos conciertos: pocos post, pocos ensayos, poca actividad… ¿Qué hacer mientras tanto? Canciones, diréis. Vamos al lío.
Existen tantas teorías como malas canciones respecto al tema de cómo se originan. Por eso, como dice Thomas Grandgnind al comienzo de Hard Times: Now, what I want is, facts (o lo que es lo mismo pero no: y ahora, hechos!!).


Nº1) Marazu me llama por teléfono y escupe lo siguiente: Filósofo, tengo un hit! Yo me alegro porque después de nuestras últimas conversaciones sé lo que quiere decir: “tengo un tema con el que, además de las emociones, se pueden mover los pies”. Le felicito, como acostumbro, con escepticismo: pásamelo. No puedo tío, ya sabes cómo grabo las cosas… ¿artesanal? No. Antes, edad de bronce (pero le adivino la cara de satisfacción).

Nº2) Para que pueda tener lugar la conversación descrita más arriba es necesario que pasen muchas cosas, o muy pocas. Lo normal es que uno se siente (se ponga de pié, en cuclillas, da igual), coja la guitarra (el piano, la armónica, idem), trate de expresar algo… y no salga nada (nada digno, que mueva, que te haga exclamar un hmmmm como Juan de Pablos en Flor de Pasión, Radio 3 –recomendable como Ike Turner). Lo habitual es que uno se eche un cigarro (), se rasque el hombro, bostece, abra otra cerveza, acabe con cara de tonto, y ahora, a currar. Supongo que el miedo a la página en blanco y esas cosas de las que hablan por ahí funcionan más o menos así.


Nº3) Pero a veces no. A veces uno es capaz de decir algo y acompañarlo con un acorde y la cosa funciona. Me explico. Neurotransmisores, musas, plagios a Bob Dylan… el caso es que la intuición de que algo está sucediendo te llega de dentro y de fuera, lo sientes y suena a que lo sientes, es Verdad. Es una sensación a la que no se le puede poner un canon, aunque se empeñen. Todo se va a la mierda… vale, ven, escucha esto. Hmmmmmmm… Venga, y ahora vámonos a la mierda con cara de tarados.

Nº4) Después llega la hora del curro, es decir, desplegar la intuición y hacer que dure. A mí me cuesta. Jorge es más disciplinado. Supongo que debe ser emocionante empezar a construir “Miedo” o “Tu fiebre” (que para mí es un melocotonazo y me lo pasaba teta tocándolo con Bipolaire, ¿a que sí Ima?). Qué si la música está en crisis, nos preguntaron en Punto Radio: joder, pues no, ¿a ti te lo parece después de escuchar “Las otras”?


 

1 comentario:

  1. Te has olvidado del momento "joder, no vuelvo a escribir algo así en la puta vida. Es mi mejor canción sin ninguna duda"... si no piensas eso, es que el hit no es hit 100% ;).

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