lunes, 9 de mayo de 2011

Mi vida es esa canción...

La pureza de la canción, eso es lo que me interesa. La intensidad y el dramatismo en todas sus fases. El veredicto perfecto de los momentos indigeribles. La impulsividad visceral instantánea. Las letras en pelotas, las que se cantan con algo en la garganta, ya bien sean uñas o terciopelo…Temblar, saltar, parar, gritar, llorar, soñar, pensar...sentir.
No creo que exista ningún crítico que pueda cuestionar eso con parámetros técnicos. No hay parámetros cuando se trata de las emociones.
Me paso la vida hablando de canciones.
Yo no recuerdo una mañana en la que me levantara y dijera, “quiero dedicar el resto de mi vida a hacer canciones”. De repente empiezas a asimilar lo que a lo largo de tu vida ha sido algo que te acompañaba sin más, de una manera casi obsesiva, como una necesidad vital. Aquel reto infantil de hacer una canción a veces me supera cuando pienso en los motivos. Es lo que más me intriga de mi mismo, aun no los he encontrado.
Un día te das cuenta que hay gente que siente como tú, que habla en idiomas que entiendes a la perfección cuando el conjunto de letra y música te taladra las entrañas.
Hablo de esa gente que ha conseguido formar parte de la vida de otra gente, aportando cosas de las que nunca serán conscientes.
Muy por encima de ser músico soy amante de la música y las canciones. Los que amamos esto, necesitamos de algún modo agradecer a toda esa gente lo que ha significado para nosotros…es una sensación muy estúpida porque en realidad más que probablemente nunca podamos hacerlo con la precisión que nos gustaría.
Como dice Serrat “de vez en cuando la vida” nos regala momentos como el que me ha regalado a mi el jueves. No pude conocer a Antonio en persona, pero he tenido la suerte de estar cerca de gente que era muy importante para él, y ya solo eso es un regalo inmenso.Voy a poder agradecérselo a mi humilde manera, cantando dos canciones suyas en el homenaje que le rinden sus amigos… y con esto, creo que después de todo lo dicho antes, sobra que babosee más sobre el tema.
Me siento la persona más afortunada del mundo.

Jorge.

6 comentarios:

  1. Sabes? El domingo, mientras te escuchaba cantar después del "problema" de afinación, de la segunda o de la quinta, y de tu comentario sobre la guitarra, el fagot y el teclado, me daba cuenta (una vez más, porque gracias a quien sea, ocurre con muchos músicos y otros artistas) de que todo esto, al final y notas aparte, es una cuestión de afinidad... y de esa, tú y la música, la música y tú, tenéis a puñados. Para dar y regalar. Y con ello, a los que te escuchamos, nos haces entender la vida algo mejor ;). Transmites, llega y llena; eso es una canción.

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  2. Te comparto en Facebook, con tu permiso. =)

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  3. Pues oye que sensación tan bonita, disfútalo! :)

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  4. ¿Puedo decirte que me quito el sombrero cada vez que abres la boca, sea en canciones, blog o lo que sea? ¿Puedo?

    Va a ser un concierto muy bonito. Seguro. Disfrútalo todo lo que puedas! :)

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  5. Una necesidad vital, eso es exactamente hacer una canción! Saludos

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